A medida que envejecemos, nuestro cuerpo se debilita y pierde tono muscular. Para muchas de nosotras, mantener nuestra piel firme y tonificada es un reto muy difícil. La verdad es que, aunque no podemos detener el proceso de envejecimiento, lo que podemos hacer es evitar o reducir los efectos en nuestra piel, siguiendo estos 5 sencillos pasos.

1.- Duerme más

El término “sueño de belleza” o “sueño reparador” es algo más que una expresión. Varios estudios han demostrado que el envejecimiento se acelera por la falta de sueño. Cuando dormimos, nuestro cuerpo se repara, se cura y se renueva. Si no duermes lo suficiente, el proceso de reparación es más lento, lo que resulta en arrugas prematuras y la flacidez de la piel. Dormir bien es antiinflamatorio, así que intenta dormir al menos de 7 a 8 horas diarias.

2.- Mantén una dieta saludable

Tú eres lo que comes. Una dieta alta en azúcar, sal y grasas conduce a la inflamación del cuerpo. La inflamación provoca la descomposición del colágeno y puede conducir a una piel floja. Asegúrate de agregar alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 y ácido ALA, tales como las semillas de lino, aceite de linaza, aguacate, salmón y aceite de oliva. Estos alimentos ayudan a mantener tu piel suave y firme. Asegúrate también de comer frutas y verduras abundantes en zinc, selenio, vitamina C y beta-caroteno. Estas vitaminas, nutrientes y minerales juegan un rol bien importante en la producción de colágenos en nuestro cuerpo (el colágeno mantiene la piel firme), así como en la protección contra los radicales libres.

3.- Reduce el estrés

El estrés hace que aumente la hormona cortisol (la hormona del estrés). La producción prolongada de la hormona cortisol contribuye a la pérdida de colágeno y elastina, que resulta en flojedad, flacidez y pérdida de elasticidad. Pasos pequeños como reducir el azúcar y dormir lo suficiente no solo ayudan a reducir el estrés, sino que también renuevan la piel.

4.- Deja de fumar

El tabaco contiene sustancias químicas que dañan el colágeno y la elastina, las fibras que le dan a la piel la fuerza y la elasticidad. Como resultado, la piel de los fumadores comienza a ceder y arrugarse antes de tiempo. Los estudios demuestran que en las personas que dejan de fumar el flujo de sangre por todo el cuerpo mejora, y con el tiempo los daños a los vasos sanguíneos y las arterias se pueden revertir, al menos en cierta medida. Eso significa que, si bien no se pueden borrar las arrugas ya formadas, puede restaurar el equilibrio de nutrientes en la piel, por lo que esta empieza a parecer más joven y más sana.

5.- Bebe más agua

Nuestro cuerpo está compuesto por 60% de agua y el agua es esencial para la vida humana. La deshidratación hace que el cuerpo hale agua de todos los órganos, incluyendo la piel. Esto les causa daño a las células de la piel. Y no solo hace que aparezcan arrugas, sino que también aumenta la flacidez de la piel en todo el cuerpo. Asegúrate de mantener tu cuerpo hidratado bebiendo al menos 8 vasos de agua al día.